La detección de quórum participa en la regulación de diversos comportamientos y funciones bacterianas, como:
Formación de biopelículas: Las bacterias pueden formar una capa protectora de biopelícula comunicándose entre sí y coordinando la producción de sustancias poliméricas extracelulares.
Virulencia: Algunas bacterias utilizan la detección de quórum para regular la expresión de factores de virulencia, como toxinas y enzimas, cuando la población bacteriana alcanza una determinada densidad.
Resistencia a los antibióticos: Las bacterias pueden desarrollar resistencia a los antibióticos mediante la detección de quórum regulando coordinadamente la expresión de genes implicados en las bombas de eflujo de antibióticos o modificando los objetivos de los antibióticos.
Relaciones simbióticas: Las bacterias participan en asociaciones simbióticas con otros organismos, incluidas plantas y animales, a través de una comunicación mediada por detección de quórum.
La detección de quórum es esencial para la supervivencia y el éxito de las bacterias en varios nichos ecológicos. Al coordinar su comportamiento, las bacterias pueden adaptarse a las condiciones ambientales cambiantes y mejorar su aptitud y competitividad.