Resulta que medir expresiones no es tan fácil. Por un lado, el FACS no identifica la emoción, sólo los músculos involucrados en la expresión. Las medidas utilizadas son Unidades de Acción (AU), donde cada Unidad de Acción representa un movimiento específico. Por ejemplo, levantar las esquinas internas de las cejas es AU 1 y juntar las cejas es AU 4.
Se observa si la expresión es voluntaria o involuntaria, espontánea o intencionada. La intensidad de una expresión también es importante. La fuerza de la sonrisa, por ejemplo, se puede clasificar de diferentes maneras, según el grado de elevación de las comisuras de la boca. La medición de la duración tiene en cuenta el tiempo que tarda la boca en alcanzar el ápice de la sonrisa, cuánto tiempo se mantiene el ápice y el tiempo que tarda en volver a un estado sin sonrisa.
¿Ocurren otras expresiones simultáneamente? ¿Están conectados o separados de la sonrisa? ¿La sonrisa es simétrica? Si no, ¿cuáles son las medidas de cada lado de la cara? Y pensar en todas esas pegatinas en los parachoques que exigen "¡Sonríe!" sin tener en cuenta ni una sola vez lo complicado que es cumplir un pedido.