Se ha desarrollado software de inteligencia artificial para analizar rápidamente el comportamiento animal, de modo que los comportamientos puedan vincularse con mayor precisión a la actividad de neuronas y circuitos cerebrales individuales, informan investigadores de Seattle.
"El programa promete no sólo acelerar la investigación sobre la neurobiología del comportamiento, sino también permitir comparar y conciliar resultados que no están de acuerdo debido a las diferencias en la forma en que los laboratorios individuales observan, analizan y clasifican los comportamientos", dijo Sam Golden, profesor asistente de estructura biológica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.
"El enfoque permite a los laboratorios desarrollar procedimientos conductuales como quieran y hace posible establecer comparaciones generales entre los resultados de estudios que utilizan diferentes enfoques conductuales", afirmó.
Un artículo que describe el programa aparece en la revista Nature Neuroscience. . Golden y Simon Nilsson, becario postdoctoral en el laboratorio Golden, son los autores principales del artículo. La primera autora es Nastacia Goodwin, una estudiante de posgrado en el laboratorio.
El estudio de la actividad neuronal detrás del comportamiento animal ha dado lugar a importantes avances en la comprensión y el tratamiento de trastornos humanos como la adicción, la ansiedad y la depresión.
Gran parte de este trabajo se basa en observaciones minuciosamente registradas por investigadores individuales que observan animales en el laboratorio y anotan sus respuestas físicas a diferentes situaciones, y luego correlacionan ese comportamiento con cambios en la actividad cerebral.
Por ejemplo, para estudiar la neurobiología de la agresión, los investigadores podrían colocar dos ratones en un espacio cerrado y registrar signos de agresión. Por lo general, estos incluirían observaciones de la proximidad física de los animales entre sí, su postura y exhibiciones físicas como movimientos rápidos o traqueteos de la cola.
Anotar y clasificar tales comportamientos es una tarea ardua y prolongada. Puede resultar difícil reconocer y registrar con precisión detalles importantes, dijo Golden. "El comportamiento social es muy complicado, ocurre muy rápido y a menudo tiene matices, por lo que muchos de sus componentes pueden perderse cuando un individuo lo observa".
Para automatizar este proceso, los investigadores han desarrollado sistemas basados en inteligencia artificial para rastrear los componentes del comportamiento de un animal y clasificar automáticamente el comportamiento, por ejemplo, como agresivo o sumiso.
Debido a que estos programas también pueden registrar detalles más rápidamente que un humano, es mucho más probable que una acción pueda estar estrechamente correlacionada con la actividad neuronal, que normalmente ocurre en milisegundos.
Más información: Nastacia L. Goodwin et al, Análisis conductual simple (SimBA) como plataforma para el aprendizaje automático explicable en neurociencia conductual, Nature Neuroscience (2024). DOI:10.1038/s41593-024-01649-9
Información de la revista: Neurociencia de la naturaleza
Proporcionado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington