Marpissa muscosa, mujer. Crédito:Wikipedia / CC BY-SA 4.0
Después de aparearse por primera vez, la mayoría de las hembras de una araña saltarina australiana no son receptivas al cortejo de otros machos, y esta inhibición sexual es inmediata y a menudo dura el resto de sus vidas, según un estudio publicado el 18 de octubre, 2017 en la revista de acceso abierto MÁS UNO por Vivian Mendez de la Universidad Macquarie, Australia, y colegas.
Las hembras de muchas especies pueden almacenar esperma, que luego puede ser desplazado o diluido con esperma de apareamientos posteriores. Las estrategias para reducir esta competencia de espermatozoides incluyen la inhibición sexual inducida por el apareamiento en las hembras, y esto se ha encontrado en muchos insectos y arañas. En muchas especies de arañas, las hembras que se han apareado se vuelven poco receptivas y agresivas con los machos. Sin embargo, Se desconoce el impacto a largo plazo del apareamiento en el comportamiento sexual futuro de las arañas hembras.
Méndez y sus colegas estudiaron el comportamiento de apareamiento de 89 hembras Servaea incana arañas saltarinas que fueron capturadas como inmaduras en la naturaleza en Australia, por lo que eran vírgenes cuando eran probados en el laboratorio cuando eran adultos. Cada hembra fue emparejada con un macho diferente diariamente durante los primeros 10 días de su vida adulta, y cada diez días a partir de entonces por el resto de su vida.
Los investigadores encontraron que el primer apareamiento indujo inhibición sexual en la mayoría de las arañas saltarinas hembras. Las hembras comúnmente se aparean solo una vez en su vida, y pocos se aparearon más de dos veces. Después del apareamiento, las hembras eran generalmente poco receptivas a los machos subsiguientes, defendiéndolos con las piernas y volviéndose. Este efecto fue inmediato y, en tono rimbombante, a menudo persistió durante toda su vida. Esto sugiere que las arañas saltadoras hembras pueden almacenar y usar el esperma de su primer apareamiento por el resto de sus vidas.
Si bien la inhibición sexual inducida por el apareamiento juega un papel importante en muchas especies de arañas, La investigación adicional debería explorar los mecanismos y las implicaciones evolutivas de este comportamiento.
Méndez afirma:"Las hembras son las guardianas de la reproducción masculina; las arañas saltarinas hembras normalmente se aparean sólo una vez en su vida, por lo que existe una gran competencia entre los machos por las hembras vírgenes".