Imagina estar en un bosque. Puedes ver los árboles que te rodean, pero es imposible ver el diseño del bosque entero desde él. Lo mismo ocurre con la Vía Láctea. Podemos ver la banda de estrellas que constituye el disco galáctico, y sabemos sobre los brazos espirales, pero no podemos ver la forma general desde nuestro punto de vista dentro del disco.
Sin embargo, los astrónomos han reunido la forma de la Vía Láctea a través de varios métodos, incluidos:
* Mapeo de la distribución de estrellas y gas :Podemos observar los tipos y la distribución de estrellas y nubes de gas en todo el cielo, lo que nos da pistas sobre la estructura espiral.
* observando otras galaxias :Al estudiar otras galaxias espirales, podemos obtener información sobre la estructura general y las características de las galaxias espirales, lo que nos ayuda a comprender las nuestras.
* Observaciones de radio e infrarrojos :Estas observaciones penetran en las nubes de polvo que oscurecen la luz visible, lo que nos permite asignar la distribución de estrellas, gas y polvo a través de la galaxia.
Si bien no podemos ver directamente la forma espiral, ¡lo comprendemos bastante bien gracias a estos esfuerzos!