Venus es un planeta muy inhóspito. La atmósfera es muy densa y caliente, con una temperatura superficial de aproximadamente 462 °C (863 °F). La presión es aproximadamente 92 veces mayor que la de la Tierra y la atmósfera está compuesta principalmente de dióxido de carbono. También hay mucho ácido sulfúrico en la atmósfera, lo que la hace muy corrosiva. Además, Venus es bombardeado constantemente por la radiación solar, que mataría rápidamente a cualquier organismo vivo.