Venus tiene una magnetosfera, aunque es mucho más débil que la magnetosfera de la Tierra. La razón principal de esta diferencia es que Venus no tiene un núcleo metálico giratorio como el de la Tierra. La rotación del núcleo metálico de la Tierra genera un campo magnético, que es responsable de la magnetosfera de la Tierra. Venus, por el contrario, tiene un núcleo metálico sólido que no gira y, por tanto, no genera un campo magnético fuerte.
Otra razón de la débil magnetosfera de Venus es el hecho de que Venus tiene una atmósfera muy espesa. La espesa atmósfera de Venus actúa como una barrera para el viento solar, que es una corriente de partículas cargadas emitidas por el Sol. El viento solar es lo que impulsa principalmente la magnetosfera de la Tierra, pero es mucho más débil en Venus porque tiene que viajar a través de la espesa atmósfera.