Los pterosaurios más ligeros, como el _Rhamphorhynchus_, pesaban sólo unos 2 kilogramos (4,4 libras), e incluso los pterosaurios más grandes, como el _Quetzalcoatlus_, pesaban sólo unos 250 kilogramos (551 libras). Esto es mucho menos que el peso de un ser humano, que ronda los 70 kilogramos (154 libras).
Los pterosaurios podían volar gracias a su peso ligero y sus grandes alas. Sus alas también eran muy flexibles, lo que les permitía volar y deslizarse por el aire. Los pterosaurios también eran voladores muy fuertes y podían alcanzar velocidades de hasta 60 kilómetros por hora (37 millas por hora).
Los pterosaurios podían usar sus alas para volar porque:
- tenía un peso corporal pequeño
- huesos largos y delgados
- alas grandes y flexibles
- fuertes músculos de vuelo
- vivió en una época en la que no había demasiados árboles