El autor principal del estudio, el Dr. Rory Barnes de la Universidad de Washington, dijo en un comunicado:"Nuestros resultados sugieren que la habitabilidad de la Tierra no es sólo una cuestión de su distancia al Sol o su tamaño, sino también de la dinámica de su órbita. Este es un descubrimiento importante porque significa que podría haber muchos más planetas en el universo que son capaces de albergar vida de lo que pensábamos anteriormente".
Los hallazgos del estudio se basan en simulaciones por computadora que modelaron los efectos de la órbita de Júpiter en el clima de la Tierra. Las simulaciones mostraron que la órbita elíptica de Júpiter hace que la radiación del sol varíe aproximadamente un 1% durante un período de unos 100.000 años. Esta variación de la radiación provoca que el clima de la Tierra cambie, pero no lo suficiente como para hacerla inhabitable. En cambio, los cambios en el clima ayudan a mantener las condiciones necesarias para la vida en la Tierra.
El Dr. Barnes dijo:"La órbita elíptica de Júpiter es una especie de fenómeno de 'Ricitos de Oro'. No es demasiado excéntrica ni demasiado circular. Es perfecta para crear la variabilidad en el clima que es necesaria para la vida en la Tierra".
Los hallazgos del estudio también tienen implicaciones para la búsqueda de vida en otros planetas. Si la forma de la órbita de Júpiter juega un papel clave en la habitabilidad de la Tierra, entonces es probable que otros planetas con órbitas elípticas también sean habitables. Esto aumentaría enormemente el número de hogares potenciales para la vida en el universo.
El Dr. Barnes dijo:"Nuestro estudio sugiere que podría haber muchos más planetas habitables en el universo de lo que pensábamos anteriormente. Este es un descubrimiento emocionante porque significa que las posibilidades de encontrar vida más allá de la Tierra son mucho mayores".