Crédito:ESA / XMM-Newton (rayos X); CFHT-LS (óptico); Encuesta XXL
Los astrónomos que utilizan el observatorio espacial XMM-Newton de la ESA han capturado el brillo de rayos X (que se muestra aquí en púrpura) emitido por el gas caliente que impregna el cúmulo de galaxias XLSSC006.
El cúmulo alberga algunos cientos de galaxias, grandes cantidades de difuso, Gas brillante de rayos X, e incluso mayores cantidades de materia oscura, con una masa total equivalente a unos 500 billones de masas solares. Por su distancia de nosotros, estamos viendo este cúmulo de galaxias tal como era cuando el Universo tenía sólo unos nueve mil millones de años.
Las galaxias que pertenecen al cúmulo se concentran hacia el centro, con dos miembros dominantes. Dado que los cúmulos de galaxias normalmente tienen solo una galaxia principal en su núcleo, esto sugiere que XLSSC006 está experimentando un evento de fusión.
Representado en esta vista, donde los datos de rayos X se combinan con una combinación de tres colores de datos ópticos e infrarrojos cercanos del Telescopio Canadá-Francia-Hawai, son una multitud de otras galaxias. Algunos están más cerca de nosotros que el cúmulo, como la galaxia espiral en la parte superior derecha, y otros están más lejos. La imagen también muestra un puñado de estrellas en primer plano que pertenecen a nuestra galaxia, la Vía Láctea, que se destacan por sus picos de difracción (un artefacto común de las imágenes astronómicas), mientras que los pequeños puntos morados esparcidos por el marco son fuentes puntuales de rayos X, muchos de ellos más allá de la Vía Láctea.
Los datos de rayos X se obtuvieron como parte de la Encuesta XXL, El programa de observación más grande de XMM-Newton hasta la fecha, con observaciones de seguimiento realizadas por varios otros observatorios en todo el mundo y en el espacio. La última versión de XXL Survey contiene datos para 365 cúmulos de galaxias, rastreando su distribución a gran escala a lo largo de la historia cósmica. Estas observaciones están ayudando a los astrónomos a refinar nuestra comprensión de la estructura y evolución del Universo, y servirá de referencia para las futuras misiones de la ESA Euclid y Athena.