Introducción:
Apple Inc., una de las empresas de tecnología más grandes del mundo, ha estado bajo escrutinio por sus complejas estrategias fiscales. Si bien Apple ha mantenido su inocencia, un examen de sus prácticas fiscales revela un sofisticado laberinto de entidades extraterritoriales y tácticas oscuras que han ocultado miles de millones de dólares en ganancias de los impuestos. Este artículo pretende arrojar luz sobre los impuestos fantasmas que contribuyen a las amplias reservas de efectivo de Apple y al debate global sobre la evasión fiscal corporativa.
Paraísos fiscales fantasmas:
En el centro de las estrategias fiscales de Apple se encuentran los paraísos fiscales fantasmas o los países donde tiene presencia física pero operaciones mínimas. Estas ubicaciones, a menudo países pequeños con leyes fiscales favorables, sirven como conductos para los ingresos de Apple, lo que permite a la empresa declarar menores ganancias imponibles. Por ejemplo, la filial irlandesa de Apple, Apple Operations International, posee derechos de propiedad intelectual sobre muchos de sus productos y servicios. Esto permite a la empresa canalizar sus beneficios a través de Irlanda y pagar impuestos significativamente reducidos.
Doble irlandés con sándwich holandés:
El doble irlandés con sándwich holandés es una de las estructuras fiscales más conocidas de Apple. Implica el uso de dos filiales irlandesas y una entidad holandesa. Los beneficios de las filiales irlandesas se canalizan a través de los Países Bajos, que ofrecen una exención de participación, lo que esencialmente permite a Apple evitar impuestos sobre estos beneficios. Las filiales irlandesas pueden entonces acceder a estos fondos mediante pagos de dividendos sujetos a una baja retención en origen.
Acuerdos de Precios de Transferencia:
Apple emplea estrategias agresivas de precios de transferencia para reducir artificialmente sus ingresos imponibles en jurisdicciones con altos impuestos. Al fijar los precios de los bienes y servicios entre entidades relacionadas en diferentes países, Apple garantiza que las transacciones más rentables se produzcan en regiones con impuestos bajos y, al mismo tiempo, asigna costos y gastos a jurisdicciones con impuestos altos. Esto permite a la empresa reducir su obligación tributaria general.
Resoluciones fiscales y ofertas especiales:
Apple ha sido criticada por negociar acuerdos fiscales especiales con varios países, como Irlanda y Luxemburgo, que ofrecen importantes exenciones fiscales. Básicamente, estas sentencias adaptan las leyes fiscales a las operaciones específicas de Apple, reduciendo aún más la carga fiscal de la empresa.
Impacto y controversia:
Las consecuencias de los impuestos fantasmas de Apple son de gran alcance. Las estrategias de la empresa reducen los ingresos fiscales disponibles para los servicios públicos y el desarrollo de infraestructura en países de todo el mundo. Perpetúa un sistema de evasión fiscal global y erosiona la confianza en la justicia y la equidad de los sistemas tributarios nacionales.
Conclusión:
Los impuestos fantasmas de Apple son intrincados mecanismos diseñados para minimizar su obligación tributaria a expensas de las arcas públicas. La explotación por parte de la empresa de entidades extraterritoriales, acuerdos de precios de transferencia y acuerdos fiscales especiales resalta las complejidades y desafíos de la tributación internacional. A medida que continúa el debate global, existe una creciente necesidad de regulaciones más estrictas, transparencia y cooperación global para garantizar que las corporaciones multinacionales paguen su parte justa de impuestos. Sólo entonces podremos lograr un sistema tributario más equitativo que beneficie tanto a las empresas como a las sociedades.