Las nanopartículas son partículas diminutas que se utilizan en una variedad de aplicaciones médicas, incluida la administración de fármacos, la obtención de imágenes y la ingeniería de tejidos. Sin embargo, existe la preocupación de que algunas nanopartículas puedan ser perjudiciales para el cuerpo si no se degradan adecuadamente.
La nueva herramienta, desarrollada por investigadores de la Universidad de California en Berkeley, utiliza un tinte fluorescente para marcar nanopartículas. Cuando las nanopartículas se biodegradan, el tinte se libera y puede detectarse mediante un microscopio de fluorescencia.
Los investigadores utilizaron la herramienta para rastrear la biodegradación de varios tipos diferentes de nanopartículas en tiempo real. Descubrieron que algunas nanopartículas se biodegradaban rápidamente, mientras que otras tardaban más en descomponerse. Los investigadores también descubrieron que la tasa de biodegradación de las nanopartículas se veía afectada por el tipo de nanopartícula, el tamaño de la nanopartícula y el entorno en el que se colocaba la nanopartícula.
La nueva herramienta podría ayudar a los investigadores a desarrollar nanopartículas más seguras y eficaces para aplicaciones médicas. Al comprender cómo se biodegradan las nanopartículas, los investigadores pueden diseñar nanopartículas que tengan menos probabilidades de causar daño al cuerpo.
El estudio fue publicado en la revista Nature Nanotechnology.