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Investigadores de TU Delft han encontrado un nuevo método para fabricar de manera eficiente nanoportadores cargados con sales radiactivas tanto para la obtención de imágenes como para el tratamiento. Debido a que el ensamblaje de estos nanoportadores es increíblemente simple, la innovación es muy adecuada para la investigación clínica y los tratamientos de pacientes con cáncer. Los hallazgos ahora se publican en Advanced Therapeutics .
La quimioterapia es un tratamiento destinado a atacar los tumores metastásicos, pero lamentablemente este método tiene muchos efectos secundarios adversos. Los nanoportadores hechos de las llamadas micelas poliméricas son una alternativa prometedora y menos tóxica a los fármacos quimioterapéuticos. Las micelas son pequeñas esferas que pueden transportar sustancias dentro de su núcleo. "Los médicos están encontrando cada vez más aplicaciones de micelas poliméricas, principalmente para transportar fármacos quimioterapéuticos", explica la coautora del artículo y profesora asociada en Radiación Aplicada e Isótopos Antonia Denkova. "Su mayor ventaja es que se reduce la toxicidad para el tejido sano, lo que significa que se puede dar a los pacientes un tratamiento varias veces".
Eliminación de obstáculos
Denkova, investigador compañero Rienk Eelkema y Ph.D. el estudiante Huanhuan Liu ideó un método de radiomarcaje, donde lograron cargar material radiactivo en el núcleo de las micelas. Los médicos pueden usar el marcaje radiactivo en las exploraciones para seguir dónde terminan estas partículas radiactivas en el cuerpo de un paciente y cuántas micelas absorbe el tumor. “Este nuevo método permite incluir radionúclidos para escaneos SPECT o PET, dos técnicas de imagen nuclear que se usan con mucha frecuencia”, dice Denkova. "Eso podría ayudar a los médicos a evaluar si un paciente puede beneficiarse del tratamiento quimioterapéutico con micelas".
Según Denkova y Eelkema, la parte más importante de su nuevo método es que es un proceso extremadamente fácil de un solo paso. "En realidad, se trata simplemente de mezclar polímeros y radionúclidos, todos los cuales están disponibles en fuentes comerciales", dice el profesor asociado de Química Orgánica Eelkema. "Si eres un médico en un hospital, nunca vas a hacer tu propio polímero, por lo que la forma antigua de etiquetar estas partículas está completamente fuera del alcance de los profesionales. Por lo tanto, la simplicidad de este método elimina el obstáculo de un proceso de producción largo y complicado, un obstáculo típico para la aplicación".
Tratamiento combinado
El estudio muestra que el método de radiomarcado funciona muy bien con indio radiactivo (111In) para la obtención de imágenes, pero los investigadores también demostraron que podían cargar las micelas con radionúclidos terapéuticos como el lutecio-177. Esto abre la posibilidad de un llamado tratamiento teranóstico, una combinación de terapia e imágenes que podría aplicarse potencialmente a diferentes tumores. Aparte de las aplicaciones clínicas, el nuevo método también es útil en la investigación médica, por ejemplo, en el desarrollo de nuevas formulaciones de vehículos de fármacos.
"Me imagino que el método de radiomarcado sería muy fácil para cualquiera que trabaje con micelas poliméricas, y hay bastantes científicos que las estudian", dice Denkova. "Para muchos estudios de orientación, simplemente desea saber dónde termina su partícula, y este método realmente puede ayudar con eso", agrega Eelkema.
El estudio también demostró que las micelas no perdieron el material radiactivo y que son completamente estables en el organismo. Denkova dice:"La idea era demostrar que podemos llevar este método a la clínica. Hay tantas formulaciones diferentes que podrían pensar que funcionarían, no solo las micelas y los radionúclidos que usamos en particular". Además del uso médico, los investigadores pueden imaginar otros propósitos para su método. "Otros podrían querer colocar diferentes nanopartículas de hidróxido de metal dentro de las micelas en lugar de material radiactivo. Tal vez, por ejemplo, podrían usarlos como catalizadores", señala Denkova. Un componente del té verde puede ayudar a administrar medicamentos a los tumores en el cuerpo