* Deflación: El aire dentro de la pelota de tenis puede filtrarse, lo que hace que se vuelva más suave y menos hinchable.
* Compresión: Cuando se golpea una pelota de tenis, se comprime, cambiando su forma temporalmente. Esta compresión es esencial para el rebote de la pelota.
* desgaste: Con el tiempo, la cubierta de fieltro de una bola de tenis puede desgastarse y deshilacharse, afectando su giro y aerodinámica.
* Exposición al clima: Las temperaturas extremas, la humedad y la luz solar pueden afectar la forma, el rebote y la condición general de la pelota.
* Daño de impacto: Una pelota de tenis puede obtener cortes, rasguños o pinchazos al golpear la cancha, las cercas u otros objetos.
Nota importante: Todos estos son cambios físicos, lo que significa que no alteran la composición química de la pelota de tenis. Si la pelota se somete a un cambio químico (como quemar o disolver), ¡ya no sería una pelota de tenis!