Cuando se frotan dos objetos, se pueden transferir electrones de un objeto a otro. Esto puede crear una carga positiva en un objeto y una carga negativa en el otro. La cantidad de carga que se transfiere depende de los materiales de los objetos y de la cantidad de fricción que se aplica.
Algunos materiales tienen más probabilidades de perder electrones que otros. Por ejemplo, los metales tienen más probabilidades de perder electrones que los no metales. Esto se debe a que los electrones de los metales están más débilmente unidos a los átomos que los electrones de los no metales.
La cantidad de fricción que se aplica también afecta la cantidad de carga que se transfiere. Mientras más fricción se aplique, más electrones se transferirán.
Estiramiento
Cuando se estira un objeto, la distancia entre los átomos del objeto aumenta. Esto puede hacer que los electrones del objeto se acerquen más. Esto puede crear una carga positiva en el objeto.
La cantidad de carga que se crea depende de la cantidad de estiramiento que se aplica. Cuanto más se estire el objeto, más positiva será la carga.
Ejemplos
Algunos ejemplos de objetos que pueden cargarse por fricción incluyen:
* Un globo frotado contra el cabello.
* Un trozo de tela frotado contra un peine de plástico.
* Una varilla de goma se frota contra una varilla de vidrio.
Algunos ejemplos de objetos que se pueden cargar estirándolos incluyen:
* Una banda elástica estirada entre dos dedos.
* Un trozo de plástico estirado sobre un marco.
* Un globo inflado con aire.