1. Conectividad cerebral reducida :El ruido puede alterar la conectividad funcional entre diferentes regiones del cerebro, perjudicando la comunicación y la coordinación dentro de las redes neuronales. Esto puede afectar procesos cognitivos como la atención, la memoria y la toma de decisiones.
2. Actividad cerebral alterada :La exposición crónica al ruido puede provocar cambios en la actividad eléctrica espontánea del cerebro, como un aumento de las ondas theta y una disminución de las ondas alfa. Estas alteraciones pueden indicar cambios en la función cerebral y pueden afectar el rendimiento cognitivo.
3. Neurogénesis alterada :Se ha descubierto que la contaminación acústica reduce la neurogénesis, el proceso de formación de nuevas neuronas, en ciertas regiones del cerebro, particularmente el hipocampo. Esto puede tener efectos a largo plazo sobre el aprendizaje, la memoria y la regulación del estado de ánimo.
4. Mayor respuesta al estrés :El ruido puede activar la respuesta del cuerpo al estrés, lo que lleva a la liberación de hormonas del estrés como el cortisol. El estrés crónico puede tener varios efectos adversos sobre la función cerebral, incluido el deterioro de los procesos cognitivos y la promoción de la ansiedad y la depresión.
5. Interferencia con el desarrollo del cerebro :En niños y adolescentes, la exposición al ruido durante períodos críticos del desarrollo cerebral puede alterar la maduración normal de los circuitos neuronales. Esto puede provocar deterioros duraderos en la función cognitiva y la salud mental.
Es importante tener en cuenta que los efectos del ruido sobre el movimiento cerebral y la función cognitiva pueden variar según factores como la intensidad, la duración y la frecuencia de la exposición al ruido, así como la susceptibilidad individual.