La fuerza de Casimir no es nueva, pero ha sido difícil medirla con precisión. En el nuevo estudio, el equipo del NIST utilizó un par de pequeñas esferas doradas para medir la fuerza. Las esferas estaban suspendidas en una cámara de vacío y los investigadores utilizaron un láser para medir la fuerza entre ellas.
El equipo descubrió que la fuerza de Casimir era ligeramente más fuerte de lo que predecía la teoría. Esta diferencia puede deberse a que las esferas de oro no eran perfectamente lisas y la rugosidad de las superficies aumentaba la fuerza entre ellas.
La nueva medición de la fuerza de Casimir es importante porque proporciona una mejor comprensión de los límites de la miniaturización. A medida que las máquinas se vuelven más pequeñas, la fuerza de Casimir se hará más fuerte y eventualmente será imposible construir máquinas que sean más pequeñas que un cierto tamaño.
La fuerza de Casimir no es el único límite a la miniaturización. También hay otros factores, como el tamaño de los átomos y las moléculas, que eventualmente limitarán el tamaño de las máquinas. Sin embargo, la fuerza de Casimir es uno de los límites fundamentales que se deben considerar a la hora de diseñar tecnologías futuras.
El equipo de investigación incluye al físico del NIST Steven Lamoreaux y al investigador postdoctoral Mike Sepaniak. Sus hallazgos se publican en la revista Physical Review Letters.