Si bien los robots son capaces de realizar diversas tareas, incluida la recitación de textos de Shakespeare, usarlos con el propósito específico de aprender a salvar personas generalmente no es el enfoque empleado en la inteligencia artificial (IA) y la robótica en la actualidad. Los robots diseñados para respuesta a desastres o tareas relacionadas con la atención médica se centran principalmente en funcionalidades prácticas y resolución de problemas en lugar de aprender a Shakespeare.