Este principio es importante por varias razones:
1. Promueve la competencia y la innovación. Cuando a los ISP no se les permite discriminar ciertos tipos de contenido, se permite una mayor igualdad de condiciones para todas las empresas, independientemente de su tamaño o recursos. Esto fomenta la innovación y promueve el crecimiento económico.
2. Protege la elección del consumidor. La neutralidad de la red garantiza que los consumidores tengan acceso a todo el contenido y servicios que deseen, sin estar restringidos por sus ISP. Esto permite a los consumidores tomar decisiones sobre lo que quieren consumir, en lugar de que sus ISP tomen las decisiones por ellos.
3. Protege la libertad de expresión. La neutralidad de la red garantiza que todas las voces puedan ser escuchadas en Internet, independientemente de sus opiniones o afiliaciones políticas. Esto es esencial para preservar la democracia y la libertad de expresión.
En los últimos años, ha habido varios intentos de derogar las regulaciones de neutralidad de la red. Estos intentos han encontrado la oposición de una amplia gama de partes interesadas, incluidas empresas basadas en la web, grupos de consumidores y organizaciones de interés público.
Las empresas basadas en la web tienen un gran interés en la neutralidad de la red porque les permite llegar a sus clientes sin tener que pagar tarifas adicionales a los ISP. Por ejemplo, una empresa de transmisión de video como Netflix tendría que pagar una cantidad significativa de dinero a los ISP si se les permitiera discriminar la transmisión de contenido de video. En última instancia, esto conduciría a precios más altos para los consumidores y a menos opciones sobre lo que pueden ver.
En conclusión, la neutralidad de la red es extremadamente importante para mantener una Internet justa, abierta y competitiva. Su derogación perjudicaría a las empresas basadas en la web, a los consumidores y a la libertad de expresión, y no debería permitirse.