En general, los estudios han encontrado que las mujeres tienen más probabilidades de votar por candidatas en las elecciones locales que en las nacionales. Esto probablemente se debe a que es más probable que las mujeres estén conscientes y conectadas con los temas y candidatos locales. En las elecciones nacionales, la brecha de género suele ser menor y algunos estudios incluso han encontrado que las mujeres tienen más probabilidades de votar por candidatos masculinos. Esto puede deberse al hecho de que las elecciones nacionales suelen centrarse más en cuestiones de seguridad nacional y política exterior, que tradicionalmente se consideran dominios masculinos.
La raza y el origen étnico del candidato también pueden afectar la brecha de género en la votación. Por ejemplo, los estudios han encontrado que las mujeres negras tienen más probabilidades de votar por candidatos negros, independientemente de su género. De manera similar, las mujeres latinas tienen más probabilidades de votar por candidatos latinos. Esto sugiere que la raza y el origen étnico pueden ser factores más importantes en el comportamiento electoral que el género.
En general, la investigación sobre la brecha de género en el comportamiento electoral es compleja y no concluyente. El efecto del género en el comportamiento electoral varía dependiendo de una serie de factores, y no existe un consenso claro sobre si las mujeres tienen o no más probabilidades de votar por candidatas.