El modelo de negocio tradicional del periodismo, basado en los ingresos por publicidad, lleva años en declive. Esto se debe a una serie de factores, incluido el auge de Internet, que ha facilitado que las personas obtengan noticias de forma gratuita. Como resultado, muchos periódicos y revistas se han visto obligados a cerrar, y los que quedan han tenido que recortar su personal y su cobertura.
Sin embargo, también hay una serie de nuevas oportunidades para el periodismo. Internet también ha hecho posible que los periodistas lleguen a una audiencia más amplia que nunca. Las plataformas de redes sociales como Twitter y Facebook permiten a los periodistas conectarse directamente con los lectores, y las plataformas de publicación en línea como Medium y Substack facilitan a los periodistas la publicación de su trabajo sin tener que recurrir a una editorial tradicional.
Además, existe una demanda creciente de periodismo independiente de alta calidad. La gente está cada vez más cansada de las noticias partidistas y basadas en clickbait que a menudo se encuentran en las redes sociales y las noticias por cable. Buscan noticias precisas, justas y equilibradas, y están dispuestos a pagar por ellas.
Aquí es donde el verdadero periodismo puede prosperar. Los mejores periodistas son capaces de brindar informes precisos, informativos y que invitan a la reflexión, incluso sobre temas difíciles. También pueden conectarse con sus lectores a nivel personal y hacerlos sentir parte de una comunidad.