Por ejemplo, un estudio de 2015 realizado por el Pew Research Center encontró que el 66% de los padres dijeron que ser un buen padre era más importante para ellos que el éxito profesional, mientras que el 32% dijo que el éxito profesional era más importante. Sin embargo, un estudio de 2017 realizado por la Universidad de California en Berkeley encontró que los hombres que trabajaban muchas horas tenían más probabilidades de estar ausentes de la vida de sus hijos y de tener relaciones tensas con ellos.
Hay una serie de factores que pueden afectar la decisión de un hombre de priorizar la paternidad sobre el trabajo, incluida su edad, educación, ingresos y estructura familiar. Además, las expectativas culturales y sociales también pueden influir en la decisión de un hombre de priorizar la paternidad sobre el trabajo.
En última instancia, la decisión de priorizar o no la paternidad sobre el trabajo es una decisión personal que cada hombre debe tomar por sí mismo.