Uno de esos estados es California, que promulgó la innovadora Ley de Derechos de Privacidad de California (CPRA) en 2018. La CPRA amplía la ley de privacidad existente en el estado, la Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA), e incluye explícitamente el derecho de las personas a acceder, eliminar y controlar el uso de su información personal, incluido el contenido digital como selfies.
Específicamente, la CPRA establece que los consumidores tienen derecho a solicitar que una empresa elimine cualquier información personal que haya recopilado sobre ellos, incluidas fotografías, videos y otros datos electrónicos. Esto incluye selfies tomadas por el individuo o capturadas por otros y almacenadas por la empresa.
Sin embargo, la CPRA también reconoce las complejas consideraciones que rodean la propiedad y herencia de activos digitales. La ley permite a las empresas retener información personal si es razonablemente necesaria para una variedad de propósitos, incluido, entre otros, el cumplimiento de obligaciones legales y el ejercicio de los derechos de libertad de expresión.
Para aclarar aún más estas cuestiones, algunos estados han promulgado leyes específicas que abordan la herencia de activos digitales. Por ejemplo, la Ley Revisada de Acceso Fiduciario Uniforme a Activos Digitales (RUFADAA), que ha sido adoptada por varios estados, proporciona un marco para gestionar los activos digitales después de la muerte de una persona.
Según RUFADAA, los activos digitales pueden incluirse en el plan patrimonial de un individuo y están sujetos a las mismas leyes y regulaciones que otros tipos de propiedad. Esto significa que pueden transmitirse a herederos o beneficiarios designados a través de un testamento o fideicomiso, al igual que los activos físicos, como bienes raíces o pertenencias personales.
Además, RUFADAA permite a las personas designar un fiduciario de activos digitales, que es responsable de administrar y distribuir sus activos digitales después de su muerte. Este fiduciario puede ser una persona, como un familiar o amigo de confianza, o una entidad, como una institución financiera o un bufete de abogados.
El objetivo de estas leyes estatales es lograr un equilibrio entre proteger los derechos de privacidad individuales y garantizar la transferencia ordenada y legal de activos digitales después de la muerte de una persona. Al proporcionar un marco para gestionar y heredar selfies y otros contenidos digitales, estas leyes pretenden abordar los desafíos y complejidades de la era digital.