Comprender los procesos que ocurren en Ceres es importante porque el planeta enano es uno de los cuerpos mejor estudiados del Sistema Solar. También es uno de los pocos cuerpos que ha sido visitado por una nave espacial, la misión Dawn de la NASA, que orbitó Ceres de 2015 a 2018.
Una de las cosas que Dawn observó en Ceres fue la presencia de numerosos cráteres de impacto. Estos cráteres se forman cuando objetos provenientes del espacio, como asteroides o cometas, chocan con la superficie del planeta enano.
Dawn también observó que muchos de estos cráteres de impacto son relativamente poco profundos. Esto sugiere que el material que cae sobre Ceres no rebota tanto como lo hace sobre otros objetos del Sistema Solar.
El nuevo estudio, publicado en la revista Icarus, proporciona una explicación para esta diferencia. Los investigadores utilizaron un modelo informático para simular los impactos en Ceres. El modelo mostró que el material que cae sobre Ceres no rebota tanto como lo hace sobre otros objetos del Sistema Solar porque la gravedad de Ceres lo atrae de regreso a la superficie.
Este hallazgo tiene implicaciones para nuestra comprensión de la evolución de las superficies de los cuerpos planetarios. También proporciona información sobre los procesos que pueden haber ocurrido en la Tierra al principio de su historia, cuando el planeta fue bombardeado con mayor intensidad por asteroides y cometas.