El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de California, Berkeley, analizó el habla de 200 hispanohablantes de diferentes regiones de Estados Unidos. Los investigadores encontraron que se percibía que los hablantes con ciertos acentos, como los del Caribe y el Valle del Río Grande, tenían niveles educativos y de estatus social más bajos que los hablantes con otros acentos, como los de Madrid o Buenos Aires.
Los investigadores creen que estas percepciones se basan en estereotipos y prejuicios que prevalecen en la sociedad. Por ejemplo, las personas pueden asociar ciertos acentos con ciertos grupos étnicos o raciales y pueden hacer suposiciones sobre esos grupos en función de sus acentos.
Los investigadores también encontraron que la forma en que las personas hablan español puede afectar sus oportunidades en la vida. Por ejemplo, los hablantes con ciertos acentos pueden tener menos probabilidades de ser contratados para trabajos o admitidos en la universidad que los hablantes con otros acentos.
Este estudio destaca la importancia de ser conscientes de los sesgos que podemos tener sobre las personas en función de su acento. No debemos hacer suposiciones sobre las personas en función de su forma de hablar y debemos tratar a todos con respeto, independientemente de su acento.
A continuación se ofrecen algunos consejos para evitar prejuicios basados en el acento:
1. Sea consciente de los estereotipos y prejuicios que pueda tener sobre las personas en función de su acento.
2. Desafiar estos estereotipos y prejuicios.
3. Trata a todos con respeto, independientemente de su acento.
4. Aprenda más sobre los diferentes acentos del español y las culturas asociadas a ellos.
5. Celebre la diversidad de la lengua española.