Nuestro sentido del olfato es poderoso y complejo, capaz de detectar una amplia gama de olores. Pero, ¿cómo funciona realmente nuestra nariz para identificar diferentes olores?
Un nuevo estudio, publicado en la revista *Neuron*, ha proporcionado algunos conocimientos importantes sobre este proceso. Utilizando vídeos en 3D, los investigadores pudieron capturar la actividad de las neuronas en el bulbo olfatorio, que es la parte del cerebro que procesa los olores.
Los vídeos revelaron que diferentes olores activan diferentes patrones de actividad en el bulbo olfatorio. Luego, estos patrones se envían a la corteza cerebral, donde se interpretan e identifican.
El estudio también encontró que la nariz es capaz de detectar diferentes concentraciones del mismo olor. Esto significa que no sólo podemos distinguir entre dos olores diferentes, sino que también podemos saber qué tan fuerte es cada olor.
El equipo de investigación, dirigido por el Dr. Johannes Reisert de la Universidad de California en San Francisco, dijo que sus hallazgos podrían tener implicaciones para el desarrollo de nuevos tratamientos para los trastornos del olfato.
"Comprender cómo la nariz detecta los olores podría conducir a nuevas formas de diagnosticar y tratar afecciones como la anosmia, que es la incapacidad de oler", afirmó Reisert.
El estudio también tiene implicaciones para la industria alimentaria. Al comprender cómo la nariz detecta los olores, los fabricantes de alimentos podrían crear productos más sabrosos y atractivos.
"Nuestros hallazgos podrían ayudar a las empresas alimentarias a diseñar alimentos que sean más atractivos para los consumidores", afirmó Reisert. "Esto podría conducir a dietas más saludables y agradables".
El estudio es el último de una serie de avances recientes en nuestra comprensión del sentido del olfato. En 2014, los investigadores descubrieron que la nariz es capaz de detectar moléculas individuales de olores. Este hallazgo anuló la creencia arraigada de que la nariz detecta olores combinando diferentes moléculas.
La nueva comprensión del sentido del olfato está proporcionando a los investigadores nuevas herramientas para estudiar los trastornos del olfato y desarrollar nuevos tratamientos. También está generando nuevos conocimientos sobre cómo el sentido del olfato contribuye a nuestra salud y bienestar general.