Las investigaciones han encontrado resultados mixtos sobre si los introvertidos o los extrovertidos son mejores para aprender idiomas extranjeros. Algunos estudios sugieren que los extrovertidos pueden tener una ventaja en el aprendizaje de idiomas, debido a su tendencia a ser más extrovertidos y socialmente seguros, lo que puede resultar beneficioso a la hora de practicar y utilizar un nuevo idioma. Por otro lado, los introvertidos pueden tener una ventaja en el estudio individual concentrado y se distraen menos con las interacciones sociales, lo que puede promover un aprendizaje de idiomas eficaz. En última instancia, la aptitud individual, la motivación y los hábitos de estudio son factores más importantes para el aprendizaje exitoso de un idioma que los rasgos de personalidad y las preferencias sociales.