Casi ganar puede aumentar la motivación y la determinación en temporadas posteriores al crear un deseo ardiente de lograr el objetivo final.
2. Presión y expectativas.
La experiencia de estar cerca de una victoria podría llevar a los nominados a sentirse agobiados por una mayor presión y mayores expectativas, lo que provocaría ansiedad por el desempeño en las siguientes competiciones.
3. Montaña rusa emocional.
Puede implicar picos y bajos extremos de emociones que van desde la euforia hasta la decepción, lo que puede desafiar potencialmente el bienestar y la estabilidad emocional de los atletas.
**4. Aprendizaje mejorado.
Perder después de casi ganar, la experiencia podría motivar a un atleta a analizar cada detalle de su preparación y ejecución, impulsándolo a buscar la mejora continua.
5. Redefiniendo el éxito versus el fracaso.
Los nominados que casi se pierden pueden obtener conocimientos renovados sobre sus capacidades, lo que les llevará a una percepción más amplia de logro más allá de la mera obtención del oro.
6. Impacto psicológico.
Los repetidos casi fallos pueden contribuir a patrones de pensamiento negativos o al miedo a volver a quedar segundos, lo que dificulta su enfoque emocional en torneos similares de alto riesgo.
7. Apoyo externo.
Atleta que experimenta decepción después de casi ganar. a menudo experimentan importantes muestras de simpatía y apoyo. lo que puede influir positiva o negativamente en la percepción que tienen de sí mismos y de futuros concursos.
En general, la experiencia "casi ganadora" varía mucho entre los nominados y varios factores afectan la forma en que responden y la utilizan como combustible para su futuro éxito en la competencia.