El término "juego limpio" generalmente no es aplicable en alta mar, ya que implica un concepto de propiedad o posesión de los recursos que se encuentran en aguas internacionales. La alta mar se considera patrimonio común de la humanidad y los recursos que contiene están sujetos a leyes y regulaciones internacionales. Sin embargo, hay ciertas actividades que se consideran generalmente aceptables o legales en alta mar, como la pesca, la investigación científica y la navegación, siempre que se realicen de conformidad con el derecho internacional.