El proceso Bessemer es una técnica de fabricación de acero inventada durante la Era Industrial. Rascacielos, puentes y máquinas colosales fueron posibles gracias a la resistencia y versatilidad del acero producido con esta técnica. Incluso los ferrocarriles que conectaron naciones y facilitaron la revolución del transporte deben su existencia a esta técnica innovadora.
Si bien ha habido muchos avances desde el surgimiento de la fabricación de acero, el proceso Bessemer desató una ola de industrialización que continúa afectando nuestras vidas.
El proceso Bessemer fue un método de fabricación de acero desarrollado por Sir Henry Bessemer en la década de 1850 que revolucionó la producción de acero. El método implicaba que los fabricantes de acero calentaran arrabio en un horno hasta alcanzar una temperatura específica. Una vez que el hierro ardiente se fundió, se transfirió al convertidor Bessemer, que era como un campo de batalla ardiente donde el hierro fundido se transformaba.
El proceso de conversión fue rápido y normalmente duraba unos 20 minutos. El acero resultante tenía un bajo contenido de carbono, lo que lo hacía adecuado para la producción de vías de ferrocarril, puentes y maquinaria.
Si bien el proceso Bessemer jugó un papel crucial en el pasado, ha sido reemplazado por técnicas más avanzadas y eficientes para fabricar acero. Hoy en día, la industria del acero emplea métodos más nuevos, como el horno de oxígeno básico y el horno de arco eléctrico, que ofrecen un mejor control y flexibilidad en la producción de varios tipos de acero.
En 1856, Sir Henry Bessemer, un consumado inventor e ingeniero, inventó el proceso Bessemer. Después de adquirir experiencia trabajando con el proceso de hogar abierto, que implicaba calentar una mezcla de hierro y chatarra de acero en un horno de hogar abierto, al ingeniero se le ocurrió la idea de una técnica de fabricación de acero nueva y mejorada.
Pero él no fue el único que intentó impulsar la producción de acero durante ese tiempo. Otra figura notable en esta búsqueda fue William Kelly, un maestro del hierro estadounidense. De forma independiente, Kelly descubrió un proceso similar que implicaba soplar oxígeno a través de hierro fundido para eliminar impurezas.
Sin embargo, hubo diferencias entre los enfoques de Kelly y Bessemer. El método de Kelly utilizó un convertidor basculante, mientras que Bessemer introdujo un convertidor estacionario. Además, el proceso de Bessemer implicó soplar aire directamente en el hierro fundido, mientras que el proceso de Kelly utilizó un paso de calentamiento preliminar antes de soplar oxígeno. A pesar de estas variaciones, fue el trabajo de Kelly el que sentó las bases para futuros avances y sirvió como fuente de inspiración para Bessemer.
Bessemer se basó en los descubrimientos de Kelly y logró avances significativos en el perfeccionamiento del proceso de fabricación del acero. Su invento más notable fue el convertidor Bessemer, un componente crucial de su método. Al soplar oxígeno a través del arrabio fundido en el convertidor, Bessemer eliminó las impurezas y pudo transformar el hierro forjado en acero de alta calidad. También introdujo técnicas innovadoras para controlar el flujo de aire y la temperatura, haciendo que la producción de acero a gran escala sea más eficiente y práctica.
Y por último, pero no menos importante, el experto metalúrgico Robert Mushet sugirió añadir al convertidor spiegeleisen, una aleación de hierro. Esta adición mejoró significativamente la calidad y resistencia del acero resultante, contribuyendo aún más a la eficacia del proceso Bessemer.
Unos pocos pasos cruciales dan vida al hierro fundido y culminan en la creación de acero de alta calidad. He aquí un vistazo al proceso Bessemer en acción:
La invención del proceso Bessemer supuso cambios importantes en la industria siderúrgica, revolucionando la producción de acero y su impacto en diversos sectores:
Este artículo fue creado junto con tecnología de inteligencia artificial, luego verificado y editado por un editor de HowStuffWorks.