Hace setenta mil años, el nivel del mar era mucho más bajo que hoy. Australia, junto con Nueva Guinea y Tasmania, formaron una masa de tierra conectada conocida como Sahul. Por esta época, hace aproximadamente 65.000 años, los primeros humanos llegaron a Sahul, un lugar que anteriormente carecía de especies de homínidos.
Debido a la naturaleza irregular del registro arqueológico, los investigadores aún no tienen una imagen completa de las rutas y la velocidad de la migración humana a través de la región.
En una investigación publicada en Nature Communications , nuestro equipo ha reconstruido la evolución del paisaje durante este tiempo. Esto nos permitió comprender mejor las estrategias migratorias de los primeros pueblos de lo que hoy es Australia, junto con los lugares donde vivían.
Al intentar comprender la dispersión de los primeros humanos en Sahul, un aspecto que se pasa por alto ha sido el impacto del paisaje cambiante en sí.
La superficie de nuestro planeta cambia constantemente debido a diversos procesos físicos, climáticos y biológicos, cambiando a gran escala a lo largo del tiempo geológico, un proceso conocido como evolución del paisaje.
Utilizamos un modelo de evolución del paisaje que detalla la evolución climática desde hace 75.000 a 35.000 años.
El modelo permite una descripción más realista de los terrenos y entornos habitados por las primeras comunidades de cazadores-recolectores mientras atravesaban Sahul.
Además del panorama en evolución, realizamos miles de simulaciones, cada una de las cuales describía una posible ruta migratoria.
Consideramos dos puntos de entrada a Sahul:una ruta norte a través de Papúa Occidental (tiempo de entrada:73.000 años) y una ruta sur desde la plataforma del Mar de Timor (tiempo de entrada:~75.000 años).
A partir de estas simulaciones, calculamos las velocidades de migración en función de los sitios arqueológicos disponibles. Las velocidades estimadas oscilan entre 0,36 y 1,15 kilómetros por año. Esto es similar a estimaciones anteriores, lo que sugiere que la gente se dispersó por todo el continente con bastante rapidez.
Para ambos escenarios, nuestras simulaciones también predijeron una alta probabilidad de ocupación humana en muchos de los sitios arqueológicos australianos icónicos.
A partir de las rutas migratorias previstas, generamos un mapa de las regiones más probablemente visitadas, con la probabilidad de presencia humana como se muestra arriba.
Descubrimos que los colonos humanos se habrían dispersado por el interior continental a lo largo de ríos a ambos lados del lago Carpentaria (el moderno golfo de Carpentaria). Las primeras comunidades habrían estado buscando alimento principalmente a lo largo del camino, siguiendo corrientes de agua. También viajaron a lo largo de las costas en retroceso a medida que el nivel del mar subió una vez más.
Según nuestro modelo, no identificamos rutas migratorias bien definidas. En cambio, vimos una "ola radiante" de migraciones.
Sin embargo, nuestro modelo indicó una alta probabilidad de presencia humana cerca de varias vías más probables de movimiento indígena ya propuestas (llamadas superautopistas), incluidas aquellas al este del lago Carpentaria, a lo largo de los corredores del sur al sur del lago Eyre, y atravesando el interior de Australia.
Hay un resultado particularmente interesante de nuestro mapa que muestra la probabilidad de presencia humana en Sahul. De forma rentable (sin necesidad de viajar por todo el continente), podría identificar áreas de importancia arqueológica.
Nuestro enfoque no puede decirnos qué tan bien podría preservarse un lugar determinado para los hallazgos arqueológicos. Sin embargo, nuestras simulaciones dan una indicación de cuánto sitios específicos pueden haberse erosionado o recibido sedimento adicional.
Podríamos usar esto para estimar si los artefactos en un sitio arqueológico potencial se han movido o han sido enterrados con el tiempo.
Nuestro estudio es el primero en mostrar el impacto de los cambios del paisaje en la migración inicial en Sahul, proporcionando una nueva perspectiva sobre su arqueología. Si utilizáramos este enfoque también en otras regiones, podríamos mejorar nuestra comprensión del extraordinario viaje de la humanidad fuera de África.
Más información: Tristan Salles et al, Fisiografía, movilidad de búsqueda de alimento y el primer poblamiento de Sahul, Nature Communications (2024). DOI:10.1038/s41467-024-47662-1
Información de la revista: Comunicaciones sobre la naturaleza
Proporcionado por The Conversation
Este artículo se vuelve a publicar desde The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.