Crédito:CC0 Public Domain
Es una debilidad común de muchos de nosotros. Dejando para mañana lo que podríamos hacer hoy. Normalmente nos referimos a ella como procrastinación. Investigación publicada en el Revista internacional de entorno empresarial sugiere que la gestión del tiempo, perfeccionismo, y el miedo al fracaso a menudo desencadenan la evasión de tareas. Los investigadores agregan que el resultado organizacional es comúnmente un mayor estrés en nuestro trabajo y una menor satisfacción laboral.
Elif Bilginoğlu y Murat Yalçıntaş de İstanbul Ticaret Üniversitesi, en Turquía, sugieren que la percepción común es que la procrastinación es un rasgo de personalidad negativo, un hábito destructivo, Causa problemas en la educación, carrera profesional, y vida personal. Interfiere con los resultados y el éxito y puede ser un problema importante en muchas áreas. Por lo general, se percibe como fruto de la pereza y es un enfoque irracional de las tareas propias. El equipo sugiere, sin embargo, que una cierta cantidad de procrastinación es quizás normal y necesaria. Todos deben tomarse un poco de tiempo aquí y allá durante la jornada laboral.
Ha habido numerosos estudios sobre la procrastinación en la educación, específicamente entre estudiantes. El equipo ahora se ha centrado en el entorno laboral. Su enfoque específico está en Turquía, donde sugieren que muchas personas son procrastinadores crónicos. Con los detalles de esta nueva investigación en manos, se podría orientar a los gerentes para que ayuden a abordar el problema de la procrastinación y planifiquen la superación de sus peores efectos. Se pueden fomentar los hábitos de eficiencia del tiempo, así como la retroalimentación positiva cuando sea necesario para reducir el miedo al fracaso. Reducir la cantidad de procrastinación que realizan los empleados no solo ayudará al empleador, sino que también beneficiará a los empleados a través de la reducción del estrés y una mayor satisfacción en el trabajo.