He aquí por qué:
* frío extremo: Los desiertos polares experimentan temperaturas extremadamente bajas durante todo el año, a menudo por debajo de la congelación. Esto dificulta que la mayoría de las plantas sobrevivan.
* Baja precipitación: La precipitación es muy escasa en los desiertos polares, lo que limita aún más la disponibilidad de agua para las plantas.
* permafrost: El suelo está permanentemente congelado, lo que dificulta que las plantas establezcan raíces.
Si bien algunos líquenes y musgos pueden sobrevivir en estas duras condiciones, la vegetación general es extremadamente escasa.