Aquí hay algunos ejemplos de fuerzas constructivas:
* Volcanismo: Las erupciones volcánicas traen magma (roca fundida) a la superficie, creando nuevas tierras, como islas o montañas.
* Deposición: La acumulación de sedimentos (como la arena, el limo o la arcilla) transportada por el viento, el agua o los glaciares pueden formar formas graves como deltas, playas o dunas de arena.
* Tectónica de placas: El movimiento de las placas tectónicas de la Tierra puede crear nuevas tierras a través de procesos como la propagación del fondo marino, donde el magma se eleva del manto para formar una nueva corteza.
* terremotos (en algunos casos): Si bien los terremotos son generalmente destructivos, también pueden elevar la tierra y crear nuevas montañas o valles.
* Actividad biológica: Los organismos como los arrecifes de coral pueden crear nuevas tierras, que se suman a las estructuras existentes a lo largo del tiempo.
Es importante tener en cuenta que el concepto de fuerzas constructivas y destructivas es relativa. El mismo proceso que puede ser constructivo en una situación podría ser destructivo en otra. Por ejemplo, un volcán que estalla y crea una nueva isla es una fuerza constructiva, pero la erupción también podría ser destructiva si destruye un asentamiento existente.