1. Conos: Las semillas de pino se alojan dentro de los conos, que son estructuras leñosas en forma de cono.
2. Alas: Cada semilla tiene un pequeño ala de papel adjunto.
3. Dispersión del viento: Cuando los conos maduran, se abren, liberando las semillas. Las alas atrapan el viento, permitiendo que las semillas se transporten largas distancias del árbol principal. Esto ayuda a prevenir el hacinamiento y permite que los pinos colonizaran nuevas áreas.
4. Asistencia animal: Si bien el viento es el método principal de dispersión, algunos animales también contribuyen. Las ardillas y las aves a menudo recogen y comen semillas de pino, a veces enterrándolas para un consumo posterior. Estas semillas enterradas a veces pueden germinar, lo que conduce a nuevos pinos.
5. Fuego: Curiosamente, algunas especies de pino se han adaptado para confiar en el fuego para la dispersión de semillas. Los conos de estas especies permanecen cerrados hasta que se exponen a alto calor. Un incendio forestal desencadenará que se abran los conos, liberando las semillas en el terreno recién despejado y fértil.
En general, la combinación de semillas aladas, dispersión del viento y asistencia ocasional de animales y fuego permite que los pinos propague efectivamente sus descendientes en vastas áreas.