* aumentó la luz solar: El verano trae días más largos y la luz solar más intensa. Más hojas permiten a las plantas capturar una superficie más grande de esta luz, maximizando su capacidad para realizar fotosíntesis.
* temperaturas más altas: Las temperaturas más altas en verano aumentan la tasa de transpiración (el proceso de evaporación del agua a través de las hojas). Más hojas pueden ayudar a enfriar la planta proporcionando una superficie más grande para la transpiración.
* aumentó la demanda de energía: El verano es la temporada de crecimiento y reproducción para muchas plantas. Necesitan más energía para alimentar estos procesos, y más hojas significan más fotosíntesis, lo que produce la energía necesaria.
* aumentó la disponibilidad de agua: El verano a menudo trae más lluvia o riego regular, lo que hace que más agua esté disponible para que la planta respalde la mayor demanda de transpiración y fotosíntesis por la superficie de la hoja más grande.
En resumen, las plantas necesitan más hojas en verano para maximizar la fotosíntesis y la producción de energía, enfriarse y satisfacer las mayores demandas de crecimiento y reproducción.