fumar:
* Impacto directo: Principalmente contribuye a la contaminación del aire a través de partículas, monóxido de carbono y otros productos químicos dañinos.
* Impacto indirecto: Contribuye a la deforestación debido a la agricultura del tabaco y tiene impactos en la salud en los fumadores y los expuestos al humo de segunda mano, lo que lleva a los costos de atención médica.
* En general: Fumar tiene un impacto significativo en la calidad del aire local y la salud humana, pero su impacto global es menor que volar.
Vuelo:
* Impacto directo: El principal contribuyente a las emisiones de gases de efecto invernadero, particularmente CO2, contribuyendo significativamente al cambio climático. También libera otros contaminantes como los óxidos de nitrógeno y el hollín en la atmósfera.
* Impacto indirecto: La producción de combustible y la infraestructura asociada con el vuelo también contribuyen a las emisiones y al daño ambiental.
* En general: El vuelo tiene un impacto mucho mayor en el cambio climático global debido a su importante contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Conclusión:
* Para la calidad del aire local y la salud humana: Fumar es peor.
* Para el cambio climático global: Volar es peor.
Sin embargo, es importante considerar:
* frecuencia: Una persona que vuela ocasionalmente podría tener un impacto general menor que un fuerte fumador.
* Alternativas: Hay alternativas al fumar, como vapear o dejar de fumar por completo. Sin embargo, hay pocas alternativas viables para volar a largas distancias.
* Eficiencia: El impacto ambiental del vuelo se puede reducir al elegir aviones de bajo consumo de combustible, volar rutas directas y compensar las emisiones.
Por lo tanto, es más exacto decir que tanto fumar como volar son dañinos para el medio ambiente y se deben hacer esfuerzos para reducir ambas actividades cuando sea posible.