* Falta de luz solar: Estas zonas son extremadamente profundas, que van desde 4.000 a 6,000 metros (abisal) y más de 6,000 metros (Hadal). Reciben sin luz solar , que es esencial para la fotosíntesis, el proceso que las plantas usan para crear su propio alimento.
* Presión extrema: La inmensa presión en estas profundidades aplastaría cualquier planta que intentara crecer allí.
* Temperaturas frías: Estas zonas tienen temperaturas muy bajas y cercanas, que no son adecuadas para la mayoría de las vegetales.
* Nutrientes limitados: Si bien hay algunos nutrientes presentes, son mucho menos abundantes que en zonas poco profundas.
Vida en las zonas Abisales y Hadal:
En lugar de plantas, las zonas de abisal y hadal albergan una variedad de animales adaptados, que incluyen:
* Criaturas bioluminiscentes: Muchos animales de aguas profundas generan su propia luz para atraer presas o comunicarse.
* bacterias quimiosintéticas: Estas bacterias obtienen energía de las reacciones químicas, en lugar de la luz solar, y forman la base de la red alimentaria en estas zonas.
* Scavengers: Los animales como los peces de aguas profundas y los crustáceos se alimentan de organismos muertos que se hunden de las aguas menos profundas.
En resumen: Las condiciones extremas de las zonas abisales y hadales hacen que sea imposible que las plantas sobrevivan. En cambio, estas zonas están habitadas por organismos que han desarrollado adaptaciones únicas para prosperar en la oscuridad, la presión y el frío.