1. Estructura mejorada del suelo:
* Mejor drenaje: El humus actúa como una esponja, absorbe y sosteniendo agua, evitando el anegado y permitiendo un buen drenaje. Esto crea un entorno donde las raíces pueden respirar.
* Aumento de la circulación del aire: La estructura porosa del humus permite que el aire llegue a las raíces vegetales, lo cual es crucial para la respiración de la raíz y la absorción de nutrientes.
* Reducción de la compactación del suelo: El humus une las partículas del suelo, creando una estructura del suelo suelta y aireada que resiste la compactación y permite un crecimiento saludable de la raíz.
2. Retención y liberación de nutrientes:
* Reservo de nutrientes: El humus actúa como un banco de nutrientes, que se mantiene en nutrientes esenciales como el nitrógeno, el fósforo y el potasio. Esto evita que estos nutrientes sean filtrados por el agua.
* Liberación lenta de nutrientes: El humus libera nutrientes lenta y constantemente, proporcionando un suministro continuo para las plantas. Esto es mucho mejor que una liberación repentina y masiva de nutrientes, lo que puede ser dañino.
3. Retención de agua mejorada:
* aumentó la capacidad de retención de agua: El humus puede mantener hasta 20 veces su peso en agua, por lo que es un depósito de agua vital para las plantas.
* Pérdida de agua reducida: El humus ayuda a prevenir la evaporación del agua del suelo, asegurando que las plantas tengan acceso a la humedad incluso durante los períodos secos.
4. Actividad microbiana mejorada:
* Fuente de alimentos para microorganismos: El humus proporciona una rica fuente de alimento para microbios de suelo beneficiosos, como bacterias y hongos.
* descomposición mejorada: Los microbios en humus descomponen la materia orgánica, liberan nutrientes y mejoran la fertilidad del suelo.
5. Mayor capacidad de amortiguación:
* Regulación de pH: El humus ayuda a estabilizar el pH del suelo, evitando fluctuaciones extremas que puedan dañar las plantas.
* Salinidad reducida: El humus puede unirse a las sales en el suelo, reduciendo su concentración y evitando el daño a las plantas.
En resumen, el humus es la columna vertebral del suelo sano. Mejora la estructura del suelo, retiene nutrientes, mejora la retención de agua, fomenta la actividad microbiana y los amortiguadores contra las fluctuaciones nocivas. Todos estos factores contribuyen directamente al crecimiento óptimo de las plantas y la salud general del suelo. .