Así es como funciona:
* Ambiente grueso: Venus tiene una atmósfera muy gruesa, compuesta principalmente de dióxido de carbono (CO2). Esta atmósfera densa actúa como una manta, atrapando el calor del sol.
* gases de efecto invernadero: El CO2 es un potente gas de efecto invernadero. Los gases de efecto invernadero absorben la radiación infrarroja (calor) que se emite desde la superficie del planeta. Luego vuelven a emitir esa radiación hacia la superficie, calentándola aún más.
* Efecto de invernadero fugitivo: En Venus, la cantidad de CO2 es tan alta que el calor atrapado ha llevado a un efecto invernadero desbocado. Esto significa que el planeta se ha vuelto increíblemente caliente, con temperaturas superficiales que alcanzan un abrasador de 867 ° F (464 ° C).
Esencialmente, la espesa atmósfera de Venus, llena de gases de efecto invernadero, evita que el calor se escape al espacio, lo que resulta en temperaturas de superficie extremadamente altas.