1. Composición:
* Dureza mineral: Las rocas compuestas de minerales más suaves (como la calcita en la piedra caliza) están más fáciles de resistir a la abrasión o las reacciones químicas que las rocas con minerales duros (como cuarzo en granito).
* solubilidad: Las rocas con minerales que se disuelven fácilmente con agua (como halita en la sal de roca) son susceptibles de la meteorización química.
* Reactividad química: Las rocas con minerales que reaccionan fácilmente con agua o ácidos (como el feldespato en granito) son vulnerables a la meteorización química.
2. Clima:
* Temperatura: Las fluctuaciones en la temperatura (como los ciclos de congelación-descongelación) causan meteorización física al expandir y contraer roca.
* humedad: El agua juega un papel clave en la meteorización química y física. El agua de lluvia puede disolver los minerales, mientras que los ciclos de congelación-descongelación causan una descomposición mecánica.
* Presencia de ácidos: La lluvia ácida, causada por la contaminación atmosférica, acelera la meteorización química.
3. Área de superficie:
* Fracturas y juntas: Las rocas con grietas y fracturas proporcionan más superficie para que el agua y otros agentes de meteorización atacen.
* Tamaño de grano: Las rocas con tamaños de grano más pequeños tienen más superficie expuesta a agentes de meteorización en comparación con rocas con tamaños de grano más grandes.
* forma: Las rocas angulares tienen más área de superficie que las rocas redondeadas, lo que las hace más susceptibles a la meteorización.
Es importante tener en cuenta que estos factores a menudo trabajan juntos para influir en la rapidez y en qué manera la resistirá una roca.