He aquí por qué no es útil clasificarlos como "agradables" o "malos":
* Actúan basados en el instinto y la supervivencia: Los monos se comportan de acuerdo con sus necesidades y el entorno en el que viven. Pueden parecer agresivos si se sienten amenazados o compiten por los recursos.
* El comportamiento social varía: Diferentes especies de mono tienen diferentes estructuras sociales. Algunos son más tolerantes, otros más territoriales. Incluso dentro de la misma especie, las personalidades individuales varían.
* No podemos antropomorfizarlos: Atribuir emociones humanas como "amabilidad" o "mezquindad" a los monos simplifica su comportamiento.
En lugar de pensar en ellos como "agradables" o "malos", es más exacto comprenderlos como:
* criaturas sociales complejas: Tienen su propia jerarquía, comunicación e interacciones sociales.
* Capaz de una gama de comportamientos: Pueden ser juguetones, protectores, agresivos, curiosos y muchas otras cosas.
* Digno de respeto y comprensión: Como animales salvajes, merecen nuestro respeto y aprecio, pero también una distancia segura.
Es importante recordar que observar los monos en su hábitat natural o en un entorno de zoológico puede proporcionar una visión valiosa de su comportamiento. Pero, generalizar su comportamiento como "agradable" o "malo" es una tergiversación de su naturaleza compleja.