Ra fue representado como un hombre con cabeza de halcón y un disco solar en la cabeza. A menudo se le mostraba sosteniendo un cetro y un ankh, que representaban la vida y el poder.
Se creía que Ra viajaba por el cielo todos los días en un barco solar, llamado "Mandjet". Por la noche, viajaba por el inframundo, luchando contra las fuerzas de la oscuridad.
Ra era un dios creador y se creía que había creado el mundo y todos los seres vivos. También se le asociaba con la fertilidad y a menudo lo invocaban las mujeres que querían concebir un hijo.
Ra fue adorado en todo el antiguo Egipto y tenía muchos templos dedicados a él. El templo más famoso de Ra fue el Templo del Sol de Heliópolis, construido en el siglo 26 a.C.
El culto a Ra decayó durante el ascenso del cristianismo en Egipto. Sin embargo, la influencia de Ra todavía se puede ver en muchos aspectos de la cultura occidental moderna, como el uso del sol como símbolo de poder y autoridad.