1. Activación reducida de los fotorreceptores de los conos: El ojo humano tiene células fotorreceptoras especializadas llamadas conos que son responsables de la visión del color. Estos conos son más sensibles en condiciones de iluminación brillante. En condiciones de poca luz, la sensibilidad de los conos disminuye, lo que dificulta la distinción entre diferentes colores.
2. Aumento de la actividad de las varillas: En niveles bajos de luz, los bastones de la retina se vuelven más activos. Los bastones son células fotorreceptoras que son más sensibles al movimiento y a la poca luz, pero no contribuyen a la visión del color. A medida que los bastones se vuelven más activos en condiciones de poca luz, pueden anular las señales de los conos, reduciendo la percepción del color.
3. Cambio de Purkinje: La sensibilidad de los conos y bastones a diferentes longitudes de onda de luz varía. En condiciones de poca luz, la sensibilidad de los bastones se desplaza hacia el extremo azul-violeta del espectro, mientras que la sensibilidad de los conos disminuye. Este cambio de sensibilidad, conocido como cambio de Purkinje, puede alterar los colores percibidos de los objetos, haciéndolos parecer más azules o grises en condiciones de poca luz.
4. Pérdida de discriminación por color: A medida que disminuyen los niveles de luz, la capacidad de discriminar entre ciertos colores, particularmente aquellos en el espectro rojo-verde, se vuelve más desafiante. Esto se debe a que los conos encargados de percibir estos colores son menos sensibles en condiciones de poca luz.
5. Constancia del color: Bajo diferentes condiciones de iluminación, el sistema visual humano tiende a percibir los colores de los objetos como constantes. Sin embargo, en condiciones de poca luz, el cerebro tiene menos información con la que trabajar, lo que hace más difícil mantener una percepción precisa del color.
En general, la combinación de una sensibilidad reducida de los conos, una mayor actividad de los bastones, el cambio de Purkinje, la pérdida de discriminación de colores y una constancia de color comprometida hace que sea difícil ver los colores de los objetos con precisión en condiciones de poca luz.