Estas son algunas de las características clave del entorno de la Tierra primitiva:
* Ambiente: La atmósfera en la Tierra primitiva estaba compuesta principalmente de hidrógeno, helio, metano y amoníaco. El oxígeno estaba presente sólo en cantidades mínimas. Esto significaba que el aire no era respirable para los humanos y la mayoría de los otros animales que evolucionaron más tarde.
* Temperatura: La temperatura de la superficie en la Tierra primitiva era mucho más alta que la actual. Esto se debió a una serie de factores, incluidos los niveles más altos de gases de efecto invernadero en la atmósfera y el hecho de que la Tierra estaba más cerca del sol. Se estima que la temperatura global promedio fue de alrededor de 72 °F (22 °C), en comparación con alrededor de 59 °F (15 °C) en la actualidad.
* Terreno: La tierra en la Tierra primitiva era árida y rocosa. Había poca vegetación y el suelo era fino e infértil. Esto se debió a la falta de oxígeno en la atmósfera, esencial para el crecimiento de las plantas.
* Agua: Los océanos en la Tierra primitiva eran mucho más grandes de lo que son hoy. Cubrían la mayor parte de la superficie del planeta y el nivel del mar era mucho más alto. El agua también era mucho más salada de lo que es hoy, debido a la falta de aporte de agua dulce de ríos y arroyos.
El entorno de la Tierra primitiva era muy duro e inhóspito para la vida. Sin embargo, con el tiempo se volvió más hospitalario a medida que cambiaron la atmósfera y la temperatura. Esto permitió la evolución de las primeras formas de vida en la Tierra.