1. Plancton: Los organismos microscópicos como el fitoplancton y el zooplancton forman la base de la cadena alimentaria.
2. Nekton: Se trata de organismos que nadan libremente, como peces, delfines, ballenas y tortugas marinas.
3. Bentos: Estos organismos viven en el fondo o cerca de él, incluidos los arrecifes de coral, los erizos de mar, los moluscos y las algas marinas.
4. Mamíferos marinos: Estos animales de sangre caliente incluyen focas, leones marinos y ballenas.
5. Aves marinas: Aves que dependen del océano para alimentarse, como gaviotas, pelícanos y albatros.
6. Descomponedores: Bacterias y hongos que descomponen la materia orgánica muerta.
Factores abióticos del ecosistema de agua salada:
1. Temperatura: Varía con la latitud, la profundidad y la estación, lo que influye en la distribución de las especies.
2. Salinidad: Determinado por la concentración de sales disueltas, principalmente cloruro de sodio.
3. Luz: La disponibilidad de luz solar afecta la fotosíntesis y la distribución de los organismos.
4. Profundidad del agua: Afecta la presión, la penetración de la luz solar y la disponibilidad de alimentos a diferentes profundidades.
5. Corrientes: Transporta nutrientes, oxígeno y organismos, dando forma a la estructura del ecosistema.
6. Sustrato: El tipo de superficie del fondo, como arena, barro o roca, influye en los tipos de organismos que pueden adherirse y asentarse allí.
7. Niveles de pH y oxígeno: La acidez o basicidad y la disponibilidad de oxígeno afectan la supervivencia de las especies marinas.
8. Olas: Influye en los procesos costeros, el transporte de sedimentos y la disponibilidad de alimento para los organismos.