1) Anomalías en la temperatura de la superficie del mar (TSM)
Las anomalías de la TSM pueden afectar la circulación atmosférica al alterar el balance energético de la superficie. Por ejemplo, las anomalías cálidas de la TSM en el Océano Pacífico Norte pueden provocar un aumento de la evaporación y la convección, lo que a su vez puede impulsar el desarrollo de una corriente en chorro más fuerte y persistente sobre el Pacífico Norte.
2) Transporte de calor oceánico
El transporte de calor oceánico también puede afectar la circulación atmosférica al redistribuir el calor de una región del océano a otra. Por ejemplo, la Corriente del Golfo transporta agua cálida desde los trópicos al Océano Atlántico Norte, lo que ayuda a mantener el gradiente de temperatura entre los trópicos y los polos e impulsa la corriente en chorro.
3) Acoplamiento océano-atmósfera
El acoplamiento océano-atmósfera se refiere a la interacción bidireccional entre el océano y la atmósfera. Esta interacción puede ocurrir a través de una variedad de procesos, como el intercambio de calor, humedad y momento. El acoplamiento océano-atmósfera puede desempeñar un papel importante en la variabilidad de las corrientes en chorro al modular la fuerza y la posición de las corrientes en chorro.
4) Olas del océano
Las olas del océano también pueden afectar la circulación atmosférica generando perturbaciones en la atmósfera. Por ejemplo, los ciclones tropicales pueden generar ondas de gran escala que pueden propagarse hacia zonas extratropicales y afectar la corriente en chorro.
5) Aerosoles marinos
Los aerosoles marinos son partículas diminutas producidas por el océano. Estos aerosoles pueden afectar la circulación atmosférica al dispersar la luz solar y alterar las propiedades de las nubes. Los aerosoles marinos también pueden desempeñar un papel en la formación de nubes, que a su vez pueden afectar a la corriente en chorro.
Estas son sólo algunas de las formas en que las interacciones océano-atmósfera extratropicales pueden contribuir a la variabilidad de las corrientes en chorro. La interacción entre el océano y la atmósfera es un sistema complejo y los científicos todavía están trabajando para comprender todas las formas en que interactúan estos dos sistemas.