Un equipo de investigadores dirigido por científicos de la Universidad de California, Berkeley, ha descubierto una diferencia fundamental entre cómo los insectos y los mamíferos detectan los olores. Los hallazgos, publicados en la revista Nature Neuroscience, podrían conducir al desarrollo de nuevos repelentes de insectos y métodos de control de plagas basados en olores.
Los insectos utilizan neuronas especializadas para detectar feromonas
Los insectos tienen un sentido del olfato muy desarrollado, que utilizan para detectar comida, parejas y depredadores. Lo hacen utilizando neuronas especializadas llamadas neuronas receptoras olfativas (ORN). Cada ORN expresa una única proteína receptora de olores, que se une a una molécula de olor específica. Cuando una molécula de olor se une a un ORN, desencadena una señal que se transmite al cerebro del insecto.
El cerebro del insecto contiene una región especializada llamada bulbo olfatorio, que es responsable de procesar la información del olor. El bulbo olfatorio contiene una gran cantidad de glomérulos, que son pequeños grupos de neuronas, cada una de las cuales se dedica a procesar un olor específico. Cuando un ORN envía una señal al bulbo olfatorio, este se conecta con un glomérulo específico. Luego, el glomérulo envía la señal a la región apropiada del cerebro, donde se interpreta.
Los mamíferos utilizan un mecanismo diferente para detectar olores
A diferencia de los insectos, los mamíferos utilizan un mecanismo diferente para detectar olores. Los mamíferos tienen dos tipos de ORN:un tipo que expresa una única proteína receptora de olores y otro tipo que expresa múltiples proteínas receptoras de olores. Cuando una molécula de olor se une a un ORN, desencadena una señal que se transmite al bulbo olfatorio.
El bulbo olfatorio contiene una gran cantidad de células mitrales, que son neuronas que se conectan con los ORN. Cada célula mitral se conecta a un grupo específico de ORN y es responsable de transmitir la información del olor de esos ORN al cerebro. Luego, el cerebro interpreta la información del olor y toma decisiones sobre cómo responder.
La diferencia entre el olfato de insectos y mamíferos podría conducir a nuevos métodos de control de plagas
La diferencia fundamental entre la forma en que los insectos y los mamíferos detectan los olores podría conducir al desarrollo de nuevos repelentes de insectos y métodos de control de plagas basados en olores. Por ejemplo, los científicos podrían diseñar repelentes dirigidos a los ORN de los insectos, pero no a los de los mamíferos. Esto les permitiría repeler insectos sin dañar a otros animales.
Los investigadores de UC Berkeley están trabajando actualmente en el desarrollo de nuevos repelentes de insectos y métodos de control de plagas basados en olores basándose en sus hallazgos. Esperan que su investigación conduzca a formas más efectivas y respetuosas con el medio ambiente de controlar las plagas.