Quienes están a favor de reintroducir linces y lobos argumentan que estos depredadores pueden ayudar a controlar las poblaciones de ciervos y otros herbívoros, que pueden dañar cultivos y bosques. También argumentan que estos depredadores pueden ayudar a mantener ecosistemas saludables al prevenir la propagación de enfermedades y promover la biodiversidad. Además, algunos agricultores sostienen que la presencia de depredadores como el lince y los lobos puede ayudar a atraer turistas a la zona, proporcionando así un impulso a la economía rural.
Quienes se oponen a la reintroducción de linces y lobos argumentan que estos depredadores pueden representar una amenaza para su ganado y su sustento. También argumentan que la reintroducción de estos depredadores requeriría una inversión significativa en recursos y gestión para garantizar que los depredadores no causen daño excesivo a los animales de granja ni al público en general. Además, algunos agricultores están preocupados por el potencial de conflicto y animosidad entre agricultores y conservacionistas por el manejo de estos depredadores.
Es importante señalar que existe una amplia gama de opiniones entre los agricultores en ambos lados del tema. Algunos agricultores pueden apoyar la reintroducción de linces y lobos, mientras que otros pueden oponerse firmemente. También vale la pena señalar que la reintroducción de estos depredadores requeriría una planificación y gestión cuidadosas para garantizar que se minimicen los riesgos y se maximicen los beneficios potenciales.