En primer lugar, los elefantes tienen una historia evolutiva más larga que la de los leones. Los elefantes evolucionaron a partir de los mamuts extintos, que eran incluso más grandes que los elefantes actuales. Los leones, por otro lado, evolucionaron a partir de especies de felinos más pequeños. Esto significa que los elefantes han tenido más tiempo para crecer y evolucionar hasta convertirse en los animales grandes que son hoy.
En segundo lugar, los elefantes viven en entornos diferentes a los de los leones. Los elefantes se encuentran en África y Asia, donde hay abundancia de comida y agua. Esto les permite crecer hasta su tamaño completo. Los leones, por otro lado, viven en sabanas y pastizales, donde la comida y el agua son más escasos. Esto significa que tienen que ser más pequeños para poder sobrevivir.
En tercer lugar, los elefantes tienen dietas diferentes a las de los leones. Los elefantes son herbívoros, lo que significa que comen plantas. Esto les permite obtener los nutrientes que necesitan para crecer hasta alcanzar su tamaño completo. Los leones, en cambio, son carnívoros, lo que significa que comen carne. Esto significa que tienen que dedicar más tiempo a cazar y comer, lo que les quita tiempo para crecer.
Como resultado de estos factores, los elefantes son mucho más grandes que los leones. Los elefantes pueden pesar hasta 15.000 libras, mientras que los leones pueden pesar hasta 500 libras. Esto convierte a los elefantes en los animales terrestres más grandes de la Tierra.